Cuenco para Matcha Tebineri por Santiago Pérez-Fontán

Cada cuenco Tebineri que aquí presentamos encierra una historia de búsqueda, de quietud y de profunda conexión con la materia. Esta es la primera tirada de Santiago Pérez-Fontán (Madrid, 1991), un joven artista con raíces en Aranjuez y una visión poética y contemporánea de la cerámica. Su aproximación artesanal, íntima y meticulosa convierte cada pieza en una obra viva, donde el tiempo, el gesto y el fuego dialogan.

Santiago ha trabajado estos cuencos utilizando la técnica de pellizco, o tebineri, una práctica ancestral japonesa que se aleja de moldes y tornos para entregarse por completo a la mano, a la presión exacta de los dedos, al ritmo personal de cada artista. Aquí no hay repetición: cada trazo, cada irregularidad es testimonio del momento.

El material elegido, una arcilla refractaria de alta resistencia, permite una cocción que potencia la textura y la firmeza, ofreciendo una base robusta y cálida. Cada cuenco ha sido esmaltado en atmósfera de oxidación, logrando un acabado satinado en tonos crema, salpicado sutilmente de motas negras que evocan la quietud de una piedra antigua bañada por la bruma. El interior revela matices que invitan a contemplar el color vibrante del matcha, convirtiendo el acto de beber en un ritual estético.

Con un diseño ligeramente más alto y cerrado que el cuenco convencional, este formato propone una experiencia distinta: un matcha algo más concentrado, envolvente y profundo. Si bien puede no ser la opción más sencilla para quienes se inician, es un deleite absoluto para el aficionado que busca explorar y sentir el té en toda su amplitud.

Solo existen seis piezas   firmadas por el artista, lo que hace de cada cuenco no solo un utensilio, sino un fragmento irrepetible de su universo creativo. Tener uno en tus manos significa compartir el instante en que la arcilla se transformó, sentir el pulso del artesano y saborear la calma que da la obra bien hecha.

Para quienes buscan algo más que un recipiente: un objeto que respira, que conecta y que honra la ceremonia del té como arte y contemplación.