La verdad tras el sello BIO en el Té: Transparencia total
En Punto de Té creemos que la confianza se construye desde la transparencia. Por eso queremos explicar con total claridad por qué, aunque nuestros proveedores de origen nos suministran tés con el sello BIO, al llegar a nuestras manos como tienda especializada y elaborar mezclas artesanales, envasarlos y manipularlos, ya no podemos mantener ese distintivo oficial en el etiquetado.
Según la normativa europea vigente (Reglamento UE 2018/848), solo el “operador responsable” del producto final envasado, con su código de entidad de control y el logotipo oficial de la Unión Europea impreso en cada unidad, puede ostentar el sello de producción ecológica. En cuanto manipulamos, troceamos o mezclamos las hojas, el certificado inicial deja de cubrir esa nueva transformación y, por tanto, ese “BIO” que figuraba en la materia prima ya no puede trasladarse al producto final en nuestros envases.
Obtener y mantener esa certificación ecológica de operador implica un proceso de auditorías periódicas, registros administrativos en cada Comunidad Autónoma, análisis de laboratorio, inspecciones in situ y tasas que varían según la región, el volumen de producto y la complejidad de las operaciones. De hecho, en España las cuotas anuales oscilan ampliamente, y pueden representar desde varios cientos hasta más de mil euros al año por variedad, sin contar los costes de muestreo ni el tiempo dedicado a la gestión documental. Esta disparidad regional y de operador ha sido señalada por diversos productores como un factor que penaliza la libre competencia y eleva el precio final de los productos “BIO".
En la práctica, casi ningún minorista, tienda de té o herbolario que manipula el té alcanza a certificar cada lote tras su recepción: el coste y la complejidad administrativa desincentivan la certificación de pequeños operadores, por lo que muchos optan simplemente por conservar el sello original de la materia prima, sin aclarar que pierde validez tras el manipulado.
Nosotros preferimos no engañar: no decimos “nuestro té es BIO” sino “trabajamos con tés de origen certificado BIO, y nosotros intervenimos con total control y cariño en cada lote”.
Nuestra apuesta es la honestidad: colaboramos con importadores de reconocido prestigio, supervisamos cada envío, verificamos la trazabilidad y sometemos las hojas a rigurosos controles para garantizarte máxima pureza y seguridad. Así, aunque no podamos lucir el sello en nuestras infusiones, te ofrecemos la certeza de un producto de altísima calidad, con todas las propiedades saludables que aporta un té tratado con respeto y conocimiento.
Si quieres profundizar en la regulación y entender por qué el sello ecológico solo cubre al operador final que envasa y etiqueta, puedes consultar la página del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre producción ecológica en España Mapa del Ministerio, y para conocer las disparidades de costes por comunidades, el informe de Bio Eco Actual sobre certificación ecológica en España Bio Eco Actual. Con esta información, esperamos que entiendas por qué, en un mercado donde el “BIO” se anuncia con facilidad y a menudo sin rigor, nuestra mejor garantía es la transparencia y la calidad artesana.