Este verano, disfruta de las mejores infusiones para desconectar del estrés
El verano es, para muchos, sinónimo de descanso. Los días se alargan, el calor nos invita a ralentizar el ritmo y la naturaleza parece regalarnos instantes de calma. Sin embargo, incluso en la estación más luminosa, el estrés puede aparecer: las prisas de última hora antes de las vacaciones, los cambios de rutina o, simplemente, el ajetreo diario que no entiende de estaciones.
Como amante y experto en té, he descubierto que hay algo profundamente reparador en el simple acto de preparar una infusión. El ritual de calentar el agua, oler las hojas secas y ver cómo se transforman en un brebaje fragante, es ya una invitación a respirar más despacio. Por eso, hoy quiero compartir contigo mis recomendaciones para este verano: cuatro infusiones especialmente pensadas para ayudarte a desconectar del estrés y reconectar contigo mismo.
Cada una tiene su propia personalidad, su aroma único y un momento ideal para disfrutarla. Y todas ellas puedes encontrarlas en Punto de Té, listas para convertirse en tus aliadas de bienestar.
1. Manzanilla Europea: la calma hecha infusión
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La manzanilla es un clásico atemporal, pero cuando hablamos de calidad, la diferencia se nota desde el primer sorbo. Nuestra manzanilla europea, cultivada en los campos soleados de Croacia, es un ejemplo perfecto de cómo una planta tan sencilla puede ser tan excepcional.
Su aroma floral es delicado, sin ser empalagoso, y en boca se siente suave, con un toque ligeramente dulce que invita a cerrar los ojos y dejarse llevar. Para mí, es la bebida ideal para las noches de verano: ligera, relajante y perfecta para preparar el cuerpo y la mente antes de dormir.
Consejo de experto:
- Infusiona durante 5 a 7 minutos con agua a unos 90 °C.
- Para potenciar su efecto relajante, acompáñala de un par de hojas de menta fresca o unas rodajas finas de manzana.
- Si quieres disfrutarla en versión fría, prepara la infusión como siempre, deja enfriar y sirve con hielo. Te sorprenderá lo refrescante que puede ser.
2. Infusión Dulce Descanso: un refugio en taza
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Hay días en los que no solo buscamos relajarnos, sino también sentirnos reconfortados. Para esos momentos, mi elección es Dulce Descanso, una mezcla herbal artesanal que combina sabores dulces, frescos y envolventes.
Lo que más me gusta de esta infusión es su versatilidad: puedes tomarla por la mañana para empezar el día en calma, a media tarde como pausa reparadora o por la noche como preludio al descanso. Su sabor es equilibrado, sin notas amargas, y deja una sensación suave en el paladar.
Consejo de experto:
- Infusiona con agua a 95 °C durante 5 a 6 minutos para extraer todo su aroma.
- Si la tomas por la noche, acompáñala de un momento de lectura ligera o de unos minutos de meditación.
- Para un toque veraniego, añade unas rodajas de naranja o un poco de canela en rama antes de enfriar.
3. Infusión Romance de Verano: frescura y dulzura estacional
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El verano tiene algo especial, y hay sabores que solo se entienden en esta época del año. Romance de Verano es exactamente eso: una infusión creada para celebrar la luz, el calor y la alegría de la estación más esperada.
Su perfil es fresco y naturalmente dulce, con notas frutales que la hacen irresistible incluso sin endulzar. Para mí, es la bebida perfecta para una tarde de terraza, una reunión con amigos o un momento de relax después de un día de playa.
Y lo mejor: solo está disponible durante los meses cálidos, lo que la convierte en un pequeño lujo efímero, como esos encuentros de verano que recordamos con una sonrisa.
Consejo de experto:
- Si quieres disfrutarla al máximo, prepara un cold brew: coloca la mezcla en agua fría y deja reposar en la nevera entre 6 y 8 horas. El resultado es una bebida más suave, con un dulzor natural y una frescura increíble.
- Sirve con hielo, unas hojas de hierbabuena y, si te apetece, unas frambuesas frescas para un toque visual y de sabor.
4. Infusión de Tila: la reina de la relajación
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Si hay una planta que ha ganado el título de “infusión relajante por excelencia”, esa es la tila. Elaborada con flores de tilo 100% naturales, esta infusión es suave y reconfortante, con un aroma que invita a cerrar el día con serenidad.
Personalmente, la tila es mi salvavidas en esos días en los que la mente parece no querer parar. Su efecto calmante es notable, pero sin dejar sensación de pesadez, lo que la hace perfecta incluso para una tarde tranquila sin comprometer el resto de la jornada.
Consejo de experto:
- Utiliza agua a 90 °C y deja infusionar de 5 a 6 minutos.
- Si buscas un plus de frescor para el verano, añade unas rodajas de limón y enfría en la nevera antes de servir.
- Es ideal para acompañar un momento de música suave o una charla relajada en buena compañía.
Mi ritual veraniego para desconectar del estrés
En verano, mi recomendación es aprovechar la versatilidad de estas infusiones para disfrutarlas tanto calientes como frías. El calor no tiene por qué alejarnos de nuestras bebidas favoritas; al contrario, las versiones heladas pueden ser igual o más placenteras.
Te propongo un ritual sencillo para que tus infusiones se conviertan en un momento especial del día:
- Elige tu infusión según tu estado de ánimo. Manzanilla si necesitas serenidad profunda, Dulce Descanso para reconfortarte, Romance de Verano para llenarte de energía positiva o Tila para soltar el estrés acumulado.
- Prepara tu espacio. Busca un lugar con buena luz, cómodo, donde puedas sentarte sin interrupciones.
- Disfruta sin prisas. Observa el color, huele el aroma y saborea cada sorbo con atención plena.
Este simple hábito no sólo ayuda a desconectar, sino que también crea una sensación de pausa real, tan necesaria en una vida llena de estímulos.
Mi recomendación final
Este verano, te invito a dejar que las infusiones sean más que una bebida: que se conviertan en tu momento de autocuidado, en tu excusa para bajar el ritmo y reconectar con lo esencial.
La Manzanilla Europea, Dulce Descanso, Romance de Verano y la Tila en Flor no solo ofrecen sabores deliciosos y propiedades calmantes, sino que también son un recordatorio de que la calma es algo que podemos cultivar, sorbo a sorbo.
Porque, al final, desconectar del estrés no siempre requiere grandes planes. A veces, todo lo que necesitas es una taza, agua caliente… y unos minutos para ti.
