Razones para tomar té

El té es la bebida más consumida del mundo, solamente superada por el agua. Esto no es casualidad y hoy quiero compartir contigo las razones o motivos que hace que la gente beba té todos los días. 

Si eres bebedor de té, seguro que te identificas con alguna de ellas, si no lo eres, quién sabe, tal vez te de por probar. 

Por un lado tenemos todas las propiedades terapéuticas que has escuchado, es bueno para el sistema inmunológico, combate los radicales libres, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, reduce el riesgo de padecer algunos cánceres, ayuda a perder peso… 

Todo esto está muy bien y si es cierto lo que apuntan los estudios, no hay que rechazar estos beneficios, pero siendo honesto, esto no ha motivado a la humanidad a consumir hojas de camellia sinensis desde hace 5000 años. Sencillamente porque por aquel entonces, no se sabía nada de esto. 

Lo que realmente hace interesante al té frente a otras bebidas es su capacidad de unión, su fortaleza, su evolución y adaptación a las distintas culturas, estratos sociales, su capacidad de hacer compañía, su historia…

Me imagino hace digamos 3000 años, habitantes de las montañas de lo que hoy conocemos como sur de China, Vietnam o Tailandia, comiendo literalmente, brotes y hojas de té de los árboles. Tenían un sabor cítrico y les permitía estar despiertos y con energía. 

Hoy podemos ir a un hotel de lujo, pedir un afternoon tea y acabar la velada con Champagne, disfrutar de los mejores Earl Grey o cualquier otra variedad del mundo 

Simplemente es fascinante observar esta evolución, pero no es que haya desaparecido esta costumbre, si hoy viajas a estas zonas, perdidos en la montañas, verás a los habitantes de estas zonas calentando sus tazas de agua metálicas en un fuego rústico mientras ponen unas hojas de té en su interior.

Sin ningún filtro o atrezo disfrutan de su bebida amarga y ruda como hacían sus antepasados. 

Esto es solo una pequeña muestra de lo que esconde esta bebida, puedes descubrir una historia diferente en cada pueblo, aldea o ciudad. Un té distinto, una preparación diferente, ceremonias sencillas o con mucho protocolo. 

Esta es la verdadera magia del té, lo que hace que cada día muchos de nosotros seamos un poco más felices al tomar una taza de té. 

Después de la “pequeña intrucción”, voy a darte las razones por las que creo que merece la pena tomar té: 

Está comprobado que el té es beneficioso para el organismo: Ayuda a combatir el sobrepeso, estimula la quema de grasas, es bueno para la piel, el cabello y la uñas, es un aliado contra el envejecimiento, desintoxica, depura, ayuda a prevenir el cáncer e innumerables virtudes más.

Pero hay un motivo más fuerte para tomar té cada día, y es, que al hacerlo, pasamos a formar parte de su milenaria cultura, del refinamiento y el buen gusto, de la elegancia y la tradición, de las reuniones en torno al té o la compañía de una simple taza. Tomar té invita a cuidarse y preocuparse más por la salud, despierta nuestros sentidos y estimula la mente.  

Tomar té, es un hábito, que cuando te conquista, se convierte en una forma de vida que no dejará de fascinarme jamás. Hay tanto que descubrir en una taza de té, que lo mejor es que te dejes tentar, pases a una tienda especializada en té, y te dejes llevar por los sentidos, las emociones, tu gusto y después de un tiempo, verás qué  modo tan  distinto de ver esta bebida. 

Hay tantas variedades de té diferentes que ni viviendo mil años podrías probar todo lo que ofrece. 

¿No te apetece formar parte?