ENVÍO GRATIS A PARTIR DE 35€
MUESTRAS GRATIS EN TODOS LOS PEDIDOS. ¡DESCUBRE NUEVOS SABORES!
Nuestro sitio web utiliza cookies para ofrecerte una experiencia personalizada de navegación. Te recomendamos aceptarlas pero puedes modificarlas según tus preferencias.
¿Cuánto té se pone? ¿Una cuchara de qué tipo? ¿Las medidas son iguales? ¿Me hace falta una báscula? Estas son las preguntas que más me hacen en la tienda y dudan sobre si su té está bien hecho o no. Son muchas las personas que no saben la cantidad correcta de té que hay que poner en una taza o una tetera, así que vamos a ponernos manos a la obra a desgranar este asunto.
Primero de todo, antes de comenzar te voy a decir algo muy importante:
Si te gusta el resultado de tu té, está bien hecho. Otra cosa es que puedas optimizar el resultado y tal vez la experiencia sea mejor o puedas potenciar su aroma y sabor.
La cantidad de té es importante, pero de nada nos sirve saber una cantidad si antes no cuidamos otros aspectos de mayor relevancia.
Lo primero que voy a recomendarte y no es la primera vez que lo hago, es que uses un buen agua.
A veces soy muy pesado con este tema, pero si haces la prueba, verás que un buen agua, hace un buen té. ¿Y qué agua usar? pensarás… No voy a entrar en detalle, ni marcas ni tipos ( si quieres más info, en los comentarios déjamelo y haré un post dedicado a este tema) .
Lo ideal es que sea de baja mineralización. Hay marcas muy buenas que ofrecen agua con pocos residuos. Mirando en el supermercado de tu zona, encontrarás en la etiqueta mucha info.
La del grifo, puede que sea decente, pero créeme, no es la mejor. Suele contener mucho cloro, flúor y minerales. Otra opción es el agua filtrada bien por ósmosis Inversa o con una jarra típica de mesa con filtro de carbono.
Ten en cuenta que el té, es agua donde se solubilizan nuestras hebras, lo más importante de la ecuación.
Si estás leyendo esto, es porque quieres disfrutar el té y seguro que has tenido una mala experiencia con el amargo del té. Esto es por la temperatura del agua en muchos casos.
Cuando compras uno de nuestros paquetes de té, verás que hacemos una recomendación de tiempo de infusión y temperatura del agua. Esto no es capricho o invención. Cada té que catamos, lo hacemos siguiendo unas reglas y probamos en la mayoría de casos a alterarlas para comprobar el resultado.
Lo que te recomendamos es el punto en el que el té brilla más, tiene mejor sabor, todos los ingredientes maridan entre sí y no se sienten puntos amargos excesivos o astringentes. Te prepararé una tabla genérica para que puedas preparar cualquier té que te llegue y aciertes con estos valores.
No necesitan la misma temperatura los tés negros o los tés verdes.
Vital en ciertas variedades de té. Si el té tiene el gusto amargo muy pronunciado y la temperatura es correcta, apuesta a que te has pasado de tiempo de infusión. Por ejemplo un té verde Japonés , con su hebra tan fina, infusión rapidísimo. En un minuto estará listo y tendrá el equilibrio perfecto entre los gustos básicos que posea ( dulce, amargo, ácido, umami o salado) y sus notas aromáticas.
A veces, veo en los paquetes de té que se dejan en infusión 3 minutos. Esto sería una locura para estas variedades y transformarán por completo nuestra experiencia.
Así que super importante respetar
El menos importante a mi juicio. Ahora estarás pensando que se me ha ido la olla y has llegado hasta aquí para nada, déjame que te explique:
Cuando estamos haciendo una cata técnica comparativa profesional, por ejemplo comparando dos cosechas de diferentes años o períodos, distintas calidades… es súper importante la cantidad y todos los parámetros.
Suelo anotar desde la cantidad de sólidos disueltos en el agua, temperaturas, tiempos, cantidad de agua y con una báscula de precisión peso cada miligramo de té. Uso una cantidad del 2% respecto al volumen de agua. Como verás es muy técnico y profesional. Tengo mi propia cuchara medidora y antes de verter el agua, tengo todo preparado.
Pero, ¿Realmente necesitas esto para disfrutar del té?
El té es un momento de placer que te dedicas para ti o para compartir en compañía, este concepto se vuelve irrelevante por completo, ojo, no digo que no haya que tenerlo en cuenta, solo digo que no hay que volverse loco y ajustar el té a tu gusto.
Si te gusta el té cargado, pon más cantidad, si te gusta suave, quita un poco. Te animo a que descubras y experimentes con la cantidad, el recipiente que usas para prepararlo y beberlo.
En definitiva, descubre, conoce e investiga sobre tu té. Es super divertido y te volverás realmente un maestro del arte de preparar té.
Ahora si, no pienses que no te voy a dar consejos para ajustar esta cantidad, pero quiero que entiendas el concepto, no que memorices una cantidad.
Voy a usar como ejemplo una taza común de unos 200-250 ml, lo habitual en todas las casas. Tal vez la tuya sea algo más grande, no hay problema, pon un poco más.
Vamos a tomar como medida la más común en el mundo del té. Esta cuchara o medida para el té es muy útil para tenerla como referencia. Si No tienes una, no te preocupes, puedes usar una cuchara de postre ( la intermedia entre la de café y la sopera) y ponla cargadita.
Cuando vayas a incorporar tu té en la taza, lo primero que debes hacer es mirar el tipo de té, y no si es verde, blanco, azul… Lo que quiero que veas, es el tamaño de la hoja y cuánto volumen tiene.
Té blanco Pai Mu Tan. ( Primer té de la foto)
En este caso, las hojas de té no se enrollan y abultan muchísimo. Si ponemos solo una medida de té, estaremos poniendo muy poco té, tal vez con una medida lleguemos escasamente a 1g, por lo que necesitaremos 3 medidas para poner la misma cantidad
Té Azul Da Hong Pao Oolong. (Segundo té de la foto)
Como ves, este es un punto intermedio en cuanto a peso, por lo que para poner los 3g, necesitaremos 2 “medidas de té”
Té negro de hoja rota (Tercer té de la foto)
Como ves, este tamaño de las hojas es muy pequeño por lo tanto con el mismo volumen ponemos más “peso” de té. Puede que con una “medida de té”, estemos poniendo unos 3g de té aproximadamente.
En las 3 imágenes hay exactamente el mismo peso de té (3g), pero el volumen es muy distinto en función del tipo de hoja.
Esto no quiere decir que sea obligatorio poner 3g en cada té. Puede que a ti te guste el té más suave y necesites menos o tal vez te guste contundente y debas poner un poco más. Cuando descubras tu gusto, es cuando debes aplicar este conocimiento a tu día a día.
Sencillo, mide las tazas y pon una medida por cada taza que sirva ( en caso de que sean variedades de 2 medidas multiplica) y de regalo, la norma inglesa dice que pongas una más para la tetera.
Esto es porque es mejor que el té esté algo fuerte cuando preparas mucha cantidad. Lo suyo es que lo pruebes y si te has pasado, lo arregles añadiendo un poco de agua. Si está soso porque has puesto de menos, lo siento, no tiene arreglo.
Bueno, espero que te haya sido ameno o al menos útil este tostón que he soltado, si tienes cualquier consulta o quieres otro post específico, déjamelo en los comentarios y me pondré manos a la obra.
Por favor regístrate primero.
RegistrarseInicia sesión primero.
Registrarse